Receta de www.gourmet.com adaptada
Los bundt cakes son de por sí un pequeño espectáculo, pero si además están hechos con una combinación de dulces higos secos, crujientes nueces pecanas, y aromático bourbon, la cosa promete. Eso sí, si eres de lo que les gustan las cosas ligeras, esta receta no es para ti: el resultado es un bizcocho denso, jugoso y lleno de sabor, apto para cuando hay muchos comensales, pues una porción llena de sobra y si se repite es por pura gula.
Personalmente, y como no me gustan las cosas demasiado dulces, y las recetas americanas suelen serlo bastante, he rebajado un poco la cantidad de azúcar y reducido también la cantidad de higos. Y además, para la próxima vez eliminaría el glaseado. Pero para gustos los colores…
Ingredientes
- 435 gr de higos secos sin el rabillo (me parecieron demasiados y usé 200 gr de higos y 100 gr de pasas sultanas, pero rebajaría la cantidad total a 200 gr en la próxima ocasión)
- 2 tazas de agua
- ½ taza de bourbon (se puede sustituir por whisky)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 tazas de harina de repostería, tamizada antes de medir
- 2 cucharaditas de levadura tipo Royal
- ¾ de cucharadita de bicarbonato sódico
- ¾ de cucharadita de sal
- ½ cucharadita de canela
- ½ cucharadita de nuez moscada (yo reduje a ¼, y me alegré de haberlo hecho)
- 150 gr de nueces pecanas sin cáscara
- 1 y 1/2 tazas de azúcar moreno (la receta pide 2 tazas)
- 1 taza de aceite de girasol
- 3 huevos grandes a temperatura ambiente
Para el glaseado
- 1 taza de azúcar glace
- 4 ½ cucharadas de nata 35% MG
- 2 cucharadas de bourbon
- ¼ cucharada de extracto de vainilla
Elaboración
Sumergir los higos y las pasas en las dos tazas de agua durante al menos 40 minutos, hasta que la mayor parte del líquido haya sido absorbida. Triturar todo junto con el bourbon y la vainilla. Reservar.
Precalentar el horno a 180ºC con la bandeja en el medio.
Engrasar un molde de bundt cake. Yo no enharino, para evitar que las paredes del bizcocho queden blanquecinas. Si el molde es bueno, con engrasarlo con mantequilla es suficiente.
Mezclar la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela y la nuez moscada. Remover bien con unas varillas para distribuir uniformemente la levadura, y tamizar todo.
Poner las nueces en una rustidera y tostarlas ligeramente en el horno durante 8 ó 10 minutos. Dejar enfriar y partirlas en trozos. Reservar.
En un bol grande, y con un batidor de varillas o un stand mixer, batir el azúcar, aceite y huevos, hasta que la mezcla esté cremosa (unos 3 minutos). Añadir la mezcla de higos y pasas. Retirar la batidora, e ir añadiendo poco a poco la mezcla de harina, incorporándola con unas varillas manuales y removiendo lo justo para que la harina se mezcle con el resto. No batir enérgicamente ni pasarse removiendo, pues se desarrollará el gluten de la harina y el bizcocho no subirá. Añadir las nueces y dar una vuelta más.
Poner la mezcla en el molde y hornear entre 60 y 75 minutos, hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
Dejar enfriar totalmente el molde en una rejilla. Cuando el bizcocho esté frío, volcarlo en un plato o bandeja, y dejarlo reposar hasta el día siguiente, en que le pondremos el glaseado.
Para el glaseado: Tamizar el azúcar glace en un bol, y mezclar el resto de ingredientes hasta que resulte una mezcla suave. Verter sobre el bizcocho.
Notas
Este es uno de esos bizcochos que mejoran con los días, por lo que se puede preparar hasta cinco días antes de ponerle el glaseado, y guardarlo en un recipiente hermético a temperatura ambiente.
Compra las nueces pecanas ya peladas, si no quieres invertir más tiempo pelándolas de lo que invertirás en preparar el bizcocho. Por supuesto, puedes sustituirlas por nueces normales.
Buenos días Ana 🙂
Así que este es el bizcocho que ayer divisé fotografiado en tu móvil, jajaja !!!!
Nosotras cafeteando y, mientras tanto, tu blog mostrando tal delicia. Uf, si lo llego a ver antes te habría pedido que me trajeras un trocito para probarlo porque eso del bourbon me llama mucho la atención. Especialmente en el glaseado. Y mira, sin haberlo probado, casi me atrevería a decir que yo no se lo quitaría. Suena de lo más atractivo.
Me encantó verte ayer. Se me pasaron las horas volando y me quedé con ganas de continuar charlando pero las obligaciones familiares no perdonan. La próxima vez (que la habrá) quedamos para desayunar y dejamos la comida preparada por si acaso…jajaja.
Muchos besos y hasta pronto 🙂
Ja, ja, ja, esto de poder programar los posts es un lujo, con lo que parece que un domingo por la tarde te estás matando a trabajar cuando resulta que estás por ahí de picos pardos 🙂
Pues yo también me quedé con las ganas, pero como veo que tenemos mucho en común y carrete para largo, hay que repetirlo a menudo, así que ya te iré proponiendo cosas, a ver si te apetece darte algún salto a explorar sitios tipo tiendas gourmet, de especias, cacharros, o lo que se tercie.
Un besazo!
Bueno, bueno, bueno … Un bizcocho para echar unas carreritas después de haber disfrutado de una porción, por pequeña que sea, pero es que tiene una proporción «importante» de higos. Con la nuez moscada hay que ser moderada porque si te pasas en cantidad, te puede arruinar un plato. Es una especia que me asombra gratamente en el resultado que se obtiene en la repostería, y esto lo descubre una gracias a la repostería norteamericana, británica, alemana o de allende los mares, e internet ahora nos lo pone todo taaan fácil
Un beso.
Pues yo la verdad no le quitaría para nada el glaseado, es que soy muy golosa, y la presencia de este bizcocho es divina, como tu dices para gustos los colores, besos
Sofía
Pues sí, Yolanda, la nuez moscada era una desconocida para mí en repostería. La primera vez que la usé me sorprendió que pusiera tanta cantidad la receta, pero yo como soy obediente, la seguí al pie de la letra. ¡Qué desastre! Aquél bizcocho, que no recuerdo ya cuál era, estaba incomestible de lo fuerte que era el sabor a nuez moscada y a canela. En la receta de éste ya tuve buen cuidado en reducir a la mitad la cantidad que ponía, y menos mal!!!!! Yo no sé si es que la nuez moscada que usan allí es más suave que la nuestra, pero en cualquier caso, estoy de acuerdo en que el aroma que aporta a los dulces es muuuuuy interesante
¡Ummm! ¡Que pinta! ¿Engorda? Seguro que no….
Jajaja, Nany, engorda con sólo mirarlo, pero hay que darse un gusto de vez en cuando! 🙂