La pasta es uno de esos terrenos en los que no me he aventurado demasiado, lo reconozco. Me pasa como a Carmen de Recetas de Tía Alia, y a Yolanda de Cocido de Sopa, que se han propuesto resolver la cuestión haciendo cada mes una receta nueva de pasta, y que publicarán todos los días 11. Yo estoy por ver si me sumo a su iniciativa, pero de momento, y como no sé si voy a poder ser tan regular publicando como ellas, dejo aquí esta receta clásica que hice hace unos días, facilísima, barata y deliciosa, con un puntillo picante muy agradable, y que desde ya incorporo a mi recetario porque lo tiene todo para convertirse en un plato habitual en mi casa.
La salsa amatriciana proviene de la ciudad de Amatrice, en la región italiana del Lazio, y ha sido declarada producto agroalimentario tradicional del Lazio. Es una salsa muy apreciada por los actuales romanos, que la adoptaron de los pastores amatricianos, los cuales durante el período estival se trasladaban frecuentemente a Roma para vender sus productos lácteos (especialmente quesos) y carnes ovinas y porcinas. Hoy en día, se usa generalmente para condimentar espagueti, bucattini, gnocchi y tallarines.
Ingredientes (4 personas)
- 1 kg de tomates maduros
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 150 gr de panceta en dados
- 1 cebolla muy picada
- 1 tallo de apio muy picado
- 2 dientes de ajo picados
- 1 guindilla roja sin semillas muy picada
- Sal y pimienta negra recién molida
- Queso pecorino, o queso de Mahón o parmesano
- 500 gr de tallarines secos o 700 gr de frescos
Elaboración
Hacer un corte en forma de cruz en la base de los tomates, y sumergirlos por tandas en agua hirviendo 30 segundos, hasta que la piel empiece a abrirse. Escurrirlos, dejar enfriar un poco, pelarlos y trocearlos.
Calentar el aceite en una cacerola antiadherente a fuego moderado y freír la panceta 2-3 minutos, o hasta que empiece a dorarse. Retirarla con una espumadera, dejando la grasa en el recipiente, y pasarla a un plato pequeño. Bajar el fuego.
Añadir a la cazuela la cebolla y el apio, y freírlos 5-6 minutos o hasta que se ablanden. Incorporar el ajo y la guindilla, remover y freír un minuto. Agregar los tomates troceados y salpimentar al gusto. Cocer a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, durante 15 minutos o hasta que la salsa se reduzca y espese.
Mientras, cocer la pasta en agua salada hirviendo, el tiempo que indique el fabricante. Cuando esté al dente, pasarla a un escurridor y escurrirla bien.
Devolver la pasta a la cacerola, agregar la panceta e incorporar la salsa. Remover suavemente, sazonar al gusto con sal y pimienta negra recién molida, espolvorear con pecorino recién rallado y servir.
Notas: si no se tienen tomates maduros, se pueden usar dos latas de 400 gr de tomates pera en su jugo. Probar la salsa después de hacerla, y si necesita más condimento, añadir una cucharada de tomate concentrado o de pasta de tomates secos.
Si no encuentras queso pecorino, puedes usar queso de Mahón, o un buen queso curado de oveja. El pecorino es parecido al parmesano, pero más picante, por lo que seguro que tienes muchas alternativas válidas.
A qué hora dices que se come en tu casa?, que buena, besos
Ana, me alegro un montón de que te sumes a esta iniciativa que montamos Carmen y yo en torno al mundo de la pastas. Justo ahora he terminado de redactar la que será la receta que publicaré el 11 de marzo. ¡Y oye! ¡Vaya memoria la tuya! No solo recuerdas nuestro «reto» de pasta, si no que también la fecha de publicación. Con ese gesto deduzco que te gustó la idea, así que si quieres sumarte al «club», todo es cuestión de que nos lo cuentes y donde participan dos, participan tres, o cuatro … ¡qué bien que se ampliara el grupo!
Yo descubrí esta receta por Carlos Dube. En una de sus entradas sobre una visita que habían hecho a Italia, una de las recetas de las que disfrutaron fue esta. Ahora me acuerdo de ella, pero de lo que no me he acordado es de hacerla nunca. Me la tengo que apuntar en mi lista … 🙂
Besos.
Así que te hemos despertado el gusanillo de la pasta Yolanda y yo ??!! Pues no sabes cómo me alegro. Creo que es un alimento muy nutritivo y que, acompañado de una salsa sabrosa a base de tomate y otras verduras, tiene cabida en toda dieta.
Te ha quedado estupenda, la foto me llama a voces !!!
Pues sí, reconozco que me pasa lo mismo, me encanta la pasta pero no innovo nada de nada. Así que si consigo organizarme un poco, yo también publicaré recetas de pasta los días 11, me parece una idea fantástica!!!
La verdad es que sí! Voy a intentar organizarme, y si veo que puedo ser constante me lanzo de cabeza, porque vuestra idea me parece estupenda, y estoy harta de comer macarrones con chorizo y espaguetti al ajo y aceite. Así me obligo a aprender nuevos platos de pasta, y en casa puede que hasta me hagan la ola!