Cuando el pasado mes de diciembre nos juntamos un grupo de cocineros, estudiantes de cocina, blogueros y voluntarios para preparar el menú de navidad para un comedor social de Mensajeros de la Paz en Madrid, probé los cardos por primera vez en mi vida. Y nada menos que unos cardos cocinados por Diego Guerrero. Os podéis imaginar cómo estaban.
Diego nos enseñó a limpiarlos y cocerlos, aunque en un menú para 100 personas, usamos cardos enlatados. Y el resultado fue espectacular. Así que, en vista del mismo, creo que no compensa tomarse la molestia de ponerse a limpiar cardos, que es una tarea poco agradable, y que lleva su tiempo. Una marca que comercializa unos cardos de primerísima calidad es Gutarra, conocida por todos vosotros, y la tendréis a mano en la mayor parte de supermercados: unos cardos cortados en trozos similares, sin hebras, y de categoría extra.
Usando los cardos en conserva, el tiempo de realización de este plato se reduce considerablemente, con lo que de ser un plato tradicionalmente reservado a las fiestas navideñas, por la época del cardo y la dificultad de limpiarlo, ahora lo podemos hacer prácticamente durante todo el año.
Veréis que el sabor y textura del cardo es muy suave, y la salsa queda con una consistencia aterciopelada muy agradable. El punto lo dan los tropezones, con la deliciosa mezcla de sabores que aportan la paletilla, las pasas y las almendras. Mmmm, os recomiendo totalmente que lo hagáis. Os va a encantar!
Ingredientes (4 personas)
Para el caldo:
- 2 dientes de ajo
- 1 puerro
- ½ cebolla pequeña
- Recortes de jamón
- 2 botes de cardos Gutarra
- ¼ de pastilla de caldo de carne
Resto de receta:
- 1 cebolla pequeña picada
- 1 loncha de paletilla ibérica en taquitos, puedes usar también jamón serrano
- 2 dientes de ajo picados
- 80 gr de almendras
- 80 gr de pasas sultanas (sin pepitas)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración
Ponemos los cardos a escurrir, reservando el caldo.
Picamos los ajos, el puerro, la media cebolla, y los recortes de jamón. Pochamos todo, y cuando haya soltado sabor, añadimos el caldo de los botes de los cardos (2 botes) y el trozo de pastilla de caldo de carne. Dejamos cocer unos minutos y colamos.
Por otra parte, pochamos la cebolla pequeña junto con el ajo. Cuando estén transparentes añadimos la paletilla y las pasas.
Mientras, tostamos las almendras en grill del horno, sin dejar de vigilarlas para que no se quemen, dándoles la vuelta en cuanto empiecen a tomar color y dorándolas por la otra cara.
Añadimos una cucharada de harina al pochado de cebolla, removemos bien y dejamos un par de minutos a fuego suave, para que se tueste, sin llegar a quemarse.
A continuación, se le va añadiendo el caldo poco a poco, para que no se formen grumos, y cuando esté todo bien ligado, se añaden los cardos y se deja cocer a fuego lento hasta que estén tiernos y la salsa haya cogido consistencia.
También puedes añadir piñones, y si te gusta mucho el sabor de la almendra y quieres espesar más la salsa, puedes machacar unas cuantas almendras crudas en el mortero y mezclarlas bien con un poco de caldo, para incorporarlas a la salsa y darle más cuerpo. E incluso usar almendra molida directamente.
Jo, estaba buenísimo el cardo ¿verdad? El domingo yo también lo preparé de nuevo. Rico, rico.
Bss
Elena
http://lacajitadenieveselena.blogspot.com.es/
Uf, yo cuando lo hice el otro día les faltó lamer el plato. Casi se me saltan las lágrimas al ver a un adolescente de quince años diciendo que aquello estaba bueno 🙂 Un besazo!
Es verdad que los cocidos en conserva salen muy ricos. Yo suelo comprar fresco en mi tierra, lo preparo del tirón y congelo. Un cardo pesa como 3 kilos, más o menos, según como esté, así que da para muchas raciones. Lo escaldo 5 minutos en agua hirviendo y lo meto en bolsas de ración, luego lo termino de cocer y ya lo tengo para lo que quiera.
Esta forma de hacerlo me ha encantado. Yo no le pongo pasas, pero probaré.
Reblogueó esto en FARTURA d e l i c a t e s s e n .
Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ¡qué pasada de receta! Me encantan los cardos, y eso que no suelo comprarlos mucho. Esta forma de prepararlos es una motivación para comprar pronto y poder probarlos. 🙂
¡Un saludo!
La verdad es que al principio me sentí un poco culpable por no usar cardos naturales, pero cuando cocinamos con Diego Guerrero, vimos que la diferencia entre los naturales y unos buenos cardos de bote era casi inapreciable. Donde sí hay diferencia, quizá, es en el coste, pues los de bote, si son de buena marca, no salen baratos. Pero al final pienso que mi tiempo también vale dinero, así que para algunas cosas decido descomplicarme.
Y otro factor importante es que donde yo vivo es muy difícil encontrar cardos naturales, si no es por encargo. Suerte que tenéis algunos de vivir en sitios con buena huerta!!!!
Un abrazo
Ana
Gracias por tu comentario!!! 🙂 Espero que hagas la receta y me cuentas. Yo en la vida me habría planteado hacerlos si no llega a ser porque los probé en una ocasión muy especial. Y me he enamorao hasta las trancas.
Un abrazo!
Ana