Ahora que está a punto de comenzar la primavera y ha salido el sol, ¡por fin!, apetece disfrutar de platos deliciosos al aire libre. Esta frittata lo tiene todo: sabor, ingredientes sanos, y la capacidad de teletransportarte a un balcón en algún sitio maravilloso y soleado en la costa amalfitana.
La he preparado con ajo negro, pero por supuesto, la puedes hacer con ajo normal, que puede que esté igual de rica o mejor incluso. Me ha gustado este invento, y creo que lo voy a repetir, porque las combinaciones son infinitas. Me la estoy imaginando con champiñones, tomates secos, pimientos rojos…
Ingredientes
- 4 dientes de ajo negro
- 1 manojo de espárragos
- 1 calabacín
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de albahaca fresca picada
- 250 g de requesón
- 250 g de mascarpone
- 5 huevos
- 1 cebolla
- 100 g de hojas de espinaca
- 80 g de parmesano rallado
Elaboración
Pica finamente la cebolla. En una sartén antiadherente, pon un poco de aceite a calentar, y añade la cebolla. Sazona y deja hacer lentamente, a fuego suave y con una tapadera, hasta que se ponga tierna. Remueve de vez en cuando.
Mientras, corta en juliana el calabacín, y pica finamente el ajo.
Lava los espárragos y elimina la parte leñosa del tallo. Corta las puntas y reserva. Corta los tallos en rodajas, y hiérvelos en agua con sal durante 2 minutos. Añade las puntas y hierve 1 minuto más. Escurre y reserva.
Pon a precalentar el horno a 180 ͦC.
Cuando la cebolla esté tierna, sube la temperatura y añade los calabacines, removiendo constantemente hasta que todo el conjunto esté dorado.
Añade el ajo y saltea un minuto más.
Añade las espinacas y cocina hasta que estén blandas.
Apaga el fuego y añade los espárragos y la albahaca. Salpimenta y deja enfriar.
Engrasa un molde desmontable, y espolvorea la base con un poco de parmesano rallado.
En un bol grande, mezcla el requesón, mascarpone, los huevos, y 2/3 del parmesano. Bate con un brazo eléctrico hasta que todo esté homogéneamente mezclado. Sazona, y añade el contenido de la sartén, mezclando todo bien para que las verduras queden repartidas.
Vierte la mezcla en el molde, y espolvorea con el parmesano restante.
Hornea 30 minutos con calor arriba y abajo sin ventilador. Si al cabo de ese tiempo la parte de arriba no se ha dorado lo suficiente, enciende el grill y deja un par de minutos más, vigilando, pues se podría quemar rápidamente. Pincha para comprobar que está hecho.
Deja enfriar en una rejilla. Una vez frío, pasa cuidadosamente un cuchillo de mesa entre la frittata y el aro del molde para asegurarte de que no se queda nada pegado, y retira el aro. Tapa con papel de aluminio y refrigera al menos tres horas.
Sirve templado con una ensalada de hojas verdes.
Me encanta cocinar frittatas. Además, si las quieres en caliente, genial, y si las quieres en templado, estupendo, porque al menos a mi, en frío, no me van. Me encantan estas tortillas italianizadas tan versátiles, y la tuya, no es para menos.
Feliz semana!!
Yo no las había hecho nunca, pero ahora creo que voy a tirar mucho de ellas! Me encanta el formato, y lo versátiles que son. A ver lo que me invento 🙂
love the Pic!!
la foto es una obra de arte!!!
PUES ME ENCANTA LA IDEA . me ha encantado . hummmm besos
Fascinada me tenéis con el ajo negro!
Pero visto su precio, mi economía lonchafinista va a decantarse por el ajo normal…. ejem. Pero pongo a mi thermomix por testigo de que no volveré… ah no leches, de que sí compraré esa chuminadita en cuanto me hagan princesa. Ea.
La fritatta me encanta, y con espárragos, calabacín… que ricaaaa y todo ese queso… ñam!
Con esas fotos, como no animarse a probarla… 🙂
Ana, yo creo que con los ajos de toda la vida que tanto repugnan a la pija Beckam, esta receta quedará incluso más rica!!!
Gracias Marga!!!
Natalia, mil gracias!!!!!
🙂