- 8 contramuslos de pollo sin piel ni huesos, cortados en 4
- 3 dientes de ajo
- Un trocito de jengibre fresco
- 1 cebolla dulce grande
- 30ml de tomate concentrado
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de cilantro molido
- 1 cucharadita de cúrcuma molida
- Guindilla molida al gusto
- 5 cucharaditas de azúcar moreno (opcional)
- 250 ml de caldo de pollo o verduras o agua (o un poco más)
- 1 lata de leche de coco
- 35 g de almendra molida
- Almendra laminada tostada
- Cilantro fresco
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Conectar la olla y programar seis horas en temperatura baja, para que vaya cogiendo calor.
Secar el pollo con papel de cocina. Dejar que se atempere un poco.
Picar la cebolla, los ajos y el jengibre pelado, o mejor usar directamente una picadora o robot. Añadir un poco de agua y triturar o mezclar todo con mortero hasta tener una pasta espesa.
Calentar un poco de aceite en una sartén amplia, salpimentar y marcar el pollo a fuego fuerte, hasta que esté bien dorado por todas las caras. Retirar. Echar en la misma sartén la pasta de cebolla y sofreír unos 10 minutos. Añadir las especias, el tomate, un poco de sal y el azúcar, y remover.
Reincorporar el pollo, mezclar bien y añadir casi todo el caldo. Dejar que entre en ebullición y echar todo en la olla de la Crock-Pot, con todos los jugos de la sartén. Comprobar si hiciera falta añadir más caldo o agua (no debe estar totalmente cubierto). Cerrar y mantener la programación marcada.
Mientras cuece el pollo, reducir a la mitad la leche de coco.
Comprobar el punto pasadas 5 horas, removiendo un poco. Añadir la leche de coco y la almendra, y dejar cocer unos 20 más sin la tapa, si se desea que espese más.
Servir con almendras tostadas y perejil o cilantro picado.