Este es uno de esos platos que me encantan y que nunca me había atrevido a hacer, en parte por la dificultad que entraña ligar la salsa, y en parte por el tiempo que hay que dedicarle, así como a mi carencia total de paciencia. Así que me decidí a intentar una variante de la receta original que me permitiera hacerlo en un tiempo mucho más reducido, y sin variar sustancialmente el sabor, y el resultado es más que satisfactorio. Tanto, que esta receta podría clasificarse dentro de la categoría de recetas fáciles y rápidas!
Ingredientes (4 personas)
- 4 lomos de bacalao desalado, del tamaño adecuado para una ración cada uno (entre 250 y 300 gramos por lomo)
- 350 ml de aceite de oliva virgen extra
- 5 dientes de ajo
Receta original:
Quítale las espinas al bacalao
En una cazuela pon el aceite, y a fuego medio, dora los ajos cortados en láminas sin dejar que se hagan demasiado. Retíralos cuando estén dorados y reserva.
En el mismo aceite, haz los lomos de bacalao a fuego muy bajo, confitándolos, sin dejar que lleguen a freírse, durante unos 5 minutos.
Retíralos y colócalos con la piel para abajo en otra cazuela, a ser posible de barro, y lo suficientemente grande como para que los lomos no se monten unos sobre otros, junto con 2 ó 3 cucharadas del aceite aromatizado con los ajos.
Déjalo a fuego muy bajo y remueve constantemente la cazuela en círculo para ligar la salsa. Esto se consigue gracias a la gelatina que va soltando el bacalao, y que al mezclarse con el aceite, va formando una emulsión muy suave.
Añade lentamente el aceite tibio, como si quisieras hacer una mayonesa. Cuando la salsa esté ligada pero no muy espesa, retira del fuego, coloca el bacalao en los platos y cubre con la salsa, decorando con las láminas de ajo.
Receta exprés:
Sigue los pasos de esta receta hasta que tengas el bacalao confitado. En ese momento, pásalo a la cazuela de barro o nuevo recipiente, y deja que el aceite se temple.
Una vez tibio, pásalo por la Thermomix o la batidora para que emulsione.
Añádelo a la cazuela donde tienes el bacalao y a fuego muy suave mueve la cazuela un par de minutos para que terminen de ligar bien los sabores.
Sirve, ten a mano un buen pan para mojar la salsa, y disfruta de un plato delicioso y rápido de preparar.
Tips:
No uses nunca cazuelas antiadherentes para hacer el pil-pil, pues la salsa no ligará. El recipiente ideal es una cazuela de barro, y también una sartén de hierro honda. Pero si no tienes, una cazuela de acero inoxidable te vendrá bien.
Intenta hacerlo con el aceite tibio o lo más frío posible, ya que si lo haces con aceite caliente te será casi imposible ligar la salsa, y además si está caliente, lo único que conseguirás es que el bacalao se fría, cosa que no queremos que suceda.
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