No sé ni cómo me acordé de esta receta, que solía hacer mucho mi madre cuando yo era una jovenzuela y vivíamos en Melilla. Allí se compraban unas magníficas especias morunas, que por entonces estaban bastante presentes en nuestra cocina. Mis padres ya no viven en Melilla, así que mi madre trafica de vez en cuando para agenciarse algunas bolsas de especias que atesora en su despensa.
Esta receta para mí es muy evocadora de mi niñez y adolescencia. Me encanta el contraste entre la carne y el dulzor de las pasas y ciruelas, así como el crujiente de la almendra y el sabor más ácido de la aceituna. De elaboración muy sencilla, deja la cocina llena de un delicioso aroma marroquí… siempre y cuando se tengan las especias. Mi boca pronunció un desgarrado “Aaaarrrrrrgggggghhhhh” cuando me di cuenta de que no me quedaban, así que tuve que echar mano de un sustitutivo, que no es lo mismo pero me apañaba un poco el tema, que es el ras-el-hanout, de sabor mucho más suave y menos aromático, y que este verano compré en un estupendo puesto de especias. El plato quedó muy rico, pero no es lo mismo. Así que intenta buscar las especias morunas, de la mejor calidad que puedas, y verás a qué me refiero…
Ingredientes
- 1 pollo sin piel y troceado en trozos no muy pequeños
- 1 cebolla grande
- 2 tomates pera
- 2 ajos
- 1 cucharadita colmada de especias morunas
- 1 bolsita de aceitunas con hueso
- 4 puñaditos de almendras crudas
- 4 puñaditos de pasas sin pepitas
- 16 ciruelas pasas
- Azafrán
- Cilantro
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración
Sazonar el pollo.
Picar la cebolla y los ajos.
Pelar los tomates haciéndoles un corte en cruz en la base y sumergiéndolos un minuto en agua hirviendo. Cortarlos en varios trozos (se desharán luego en el guiso).
Poner 4 cucharadas de aceite en una cazuela amplia y dorar la carne hasta que coja un poco de color.
Añadir la cebolla y el ajo, y rehogar unos minutos hasta que la cebolla se ponga blanda.
Añadir el tomate, una papeleta de azafrán, una rama de cilantro, y sazonar ligeramente (el pollo ya tiene sal). Tapar y dejar cocer a fuego lento diez minutos.
Añadir una cucharadita de especias y remover bien. Si no tienes especias morunas, puedes utilizar ras-el-hanout, aunque no dará el mismo resultado, pero el plato seguirá siendo sabroso. Dejar otros diez minutos, o hasta que el pollo esté hecho. Si hace falta añadir un poco de agua.
Mientras se guisa el pollo, cocer las aceitunas en agua durante tres minutos, para quitarles algo de fuerza.
Si las almendras vienen con piel, hervirlas unos instantes, escurrir el agua y pelarlas. Secarlas bien con papel de cocina y freírlas a fuego lento para que no se quemen, dándoles vueltas constantemente, hasta que empiecen a ponerse doradas. Reservar.
En el mismo aceite freír las pasas a fuego lento un par de minutos y reservar. Hacer lo mismo con las pasas.
Servir la carne con patatas fritas, arroz blanco o cous-cous, colocando sobre la carne las aceitunas, pasas, ciruelas y almendras.
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