Ahora que parece que ya entra de verdad el buen tiempo, llegan los platos fresquitos y apetecibles del verano ¡Qué ganas de tomar algún plato frío con un buen vino blanco! Y uno de los que más me gustan es la Tarta de merluza y salmón que publica Su, de Webos Fritos. Es que no puedo hacer otra cosa más que quitarme el sombrero ante esta mujer, porque todo lo que hace lo borda, y este es un buen ejemplo. Además, es muy fácil de preparar, y una manera sencilla de que aquellos a los que no les gusta, coman pescado sin quejarse lo más mínimo. Prepárala el día antes, y estará aún más rica…
Ingredientes
- 300 g de merluza o pescadilla
- 200 g de gambas
- 400 g de salmón ahumado en lonchas
- 1 patata grande
- 2 pepinillos
- 1 huevo
- 10 aceitunas
- ¼ de cebolleta —opcional—
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y un poco más para pincelar molde
- Mayonesa casera para decorar
Preparación
Pincela un molde rectangular con un poco de aceite.
Extiende sobre la encimera un trozo de plástico transparente bastante más grande que el molde. Pincélalo con aceite y colócalo dentro del molde con los extremos asomando.
Fórralo con lonchas de salmón, cuidando de que no quede ningún hueco, porque luego se verá y quedará feo, y procurando quitar al salmón las partes más oscuras, pues también queda poco estético.
El salmón tiene que sobresalir por las paredes del molde, pues luego hay que cerrar la tarta por arriba.
Poner a cocer una patata con piel en abundante agua. Cuando esté cocida (ve comprobando con un palillo), sácala, déjala templar, pélala y córtala en rodajas, con las que harás la primera capa de la tarta. Pon un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima de las patatas para que quede jugosa.
Pon a cocer la merluza en agua con una pizca de sal durante 5 minutos. Cuela, deja enfriar y desmenúzala.
Pela las gambas y cuécelas en agua abundantemente salada durante 1 minuto. Parte cada gamba en dos trozos si son pequeñas o en tres, si son más grandes. Resérvalas.
Cuece el huevo. Pélalo, pícalo y reserva.
En un bol, mezcla la merluza, las gambas y el huevo picado, junto con los pepinillos, las aceitunas y la cebolleta troceadas. Añade un par de cucharadas soperas de mayonesa y remueve.
Coloca el relleno encima de las patatas y aplánalo, dejando todo bien nivelado.
Cierra los bordes del salmón hacia dentro y pon una loncha tapando huecos. Cierra el plástico transparente y deja unas horas en la nevera, o mejor si es de un día para otro.
Para servir, abre el plástico, pon la fuente de presentación encima del molde, dale la vuelta a la fuente con el molde, y retira el plástico. Ahora te toca decorarlo con la mayor maña que puedas, y una de las formas más sencillas es usando mayonesa y una manga pastelera.
Si cuando lo vayas a servir ha perdido brillo, simplemente pincélalo con un poco de aceite de oliva.
Su, eres mi ídolo…
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