Es increíble la forma en que unas sencillas setas, o incluso champiñones, pueden transformar unos simples huevos en un plato sofisticado, que puede ser un perfecto entrante, o bien una apetitosa cena si en vez de poner uno, sirves dos huevos y aumentas el resto de ingredientes.
Esta es la adaptación de una receta británica que recoge Gordon Ramsay en su libro El Mundo en mi Cocina, y cuya ejecución es sencillísima y muy rápida. Puedes tener las setas preparadas desde el día antes, y simplemente emplatarlas con el resto de los ingredientes y hornear durante 12 minutos mientras te dedicas a otras cosas. Queda muy bien servida en cazuelitas individuales, y en una cena con familia o amigos, subirá increíblemente tu nota ante tus invitados.
Ingredientes (4 personas)
- 20 gr de mantequilla, y un poco más para engrasar
- 400 gr de setas limpias y troceadas (puedes usar también champiñones)
- 2 cebolletas con su tallo verde (si no tienen el tallo, el plato cambia mucho)
- Unas ramitas de tomillo (puedes usar también tomillo seco)
- Sal y pimienta negra
- 4 huevos grandes
- Nata líquida 17%MG
- 25 gr de queso cheddar curado y rallado, parmesano, o cualquier queso de sabor potente que te guste
Elaboración
Lavar bien las cebolletas y retirar la parte estropeada de los tallos. Cortar, empezando por el extremo de los tallos, al biés en trozos de 1 cm de ancho aproximadamente. Al llegar a la parte del tallo blanca, cortar láminas más finas, y parar cuando llegues a lo que es la cebolleta en sí. Guardar la cebolleta para otros usos.
Calentar la mantequilla en una sartén a fuego medio.
Cuando esté casi derretida y empiece a formar espuma, sin dejar que se queme, añadir las setas, las cebolletas y el tomillo. Sazonar con sal y pimienta y saltear durante 3-5 minutos, removiendo a menudo.
Precalentar el horno a 190º
Engrasar con un poco de mantequilla cuatro platos refractarios, cazuelitas, etc., y repartir en ellos el salteado de setas. Hacer un hueco en cada uno y cascar un huevo en el mismo. Salpimentarlo. Verter un poco de nata líquida alrededor de los huevos, y espolvorear con queso rallado.
Colocar los platos en la bandeja de hornear e introducir en el horno. Dejarlos unos 10-12 minutos, si se desea que la yema quede líquida, y un par de minutos más si se prefiere cuajada. Servir enseguida con un buen pan artesano.
Debe estar conectado para enviar un comentario.